La liga inglesa, que domina las competiciones europeas, sigue siendo casi inaccesible para jugadores no británicos. España mantiene la atracción de grandes jugadores, especialmente los argentinos, como Kempes (1978) y Maradona (1982), también Krankl, Schuster, Simonsen, Dirceu o Cunningham, pero empieza a vislumbrarse el relevo italiano: tras el momunental escándalo del amaño de partidos, que causa el descenso del Milan por sanción en 1980, los equipos italianos grandes y también los no tan grandes, deciden atraer a golpe de talonario a los mejores jugadores del mundo, así Platini (Juventus, 1982), Zico (Udinese, 1983), Maradona (Nápoli, 1984), Rummenigge (Inter, 1984), camisetas vintage futbol etc.