Uno de los más relevantes fue la inclusión de una fase de grupos previa a la final, similar a la última edición de la Copa de Europa en la que fueron eliminados los cuartos de final y las semifinales, y con acceso directo a la final de los primeros de cada grupo. Esta fue la última edición de la competición antes de ser sometida a una profunda reestructuración en su formato por el nuevo presidente Lennart Johansson, buscando una mayor proyección y pasando en adelante a ser denominada como Liga de Campeones de la UEFA.