Sin embargo, si su único interés es lo que ocurre entre el final del último partido y el principio del siguiente, es mejor que reflexionen, porque eso no tiene nada que ver con el fútbol. No pudimos hacer nada. Durante la disputa del partido, camisetas futbol 2022 un nombre destacó por encima del resto: Delphine Cascarino. El Saint-Étienne abrazaba así el espíritu de Raymond Poulidor, el eterno segundo, el perdedor con estilo. Tras dos buenos años cedido, el Manchester City lo recuperó y lo traspasó ese mismo verano al Olympique de Marsella a cambio de cinco millones de euros.