Junto a ellos incorporaciones como la del propio Herbin, el lateral Gérard Farison, el poderoso delantero Hervé Revelli y su hermano Patrick, o el centrocampista Aime Jacquet, presente en cuatro títulos de Liga y tres de Copa y formado aquí no solo como futbolista, sino como entrenador que exportará la filosofía de juego al Girondins de los ochenta y llevará a Francia a conseguir un Mundial.