Esta «articulación de sentido» de las «partes» (defensiva y ofensiva) del «todo» (organización del juego) pasa, en gran medida, por la definición de principios que regulen los momentos de transición (defensa-ataque y ataque-defensa), constituyéndose como «partes» fundamentales de ese «todo». No estamos de acuerdo, pues creemos que, incluso sin una configuración estructural del equipo en función de la forma como se ambiciona atacar, la «zona» («zona presionante» incluida) parece representar una gran ventaja a la hora de la transición defensa-ataque. Como tal, pensamos que será igualmente significativo hablar de equilibrio ofensivo en la defensa, sobretodo cuando constatamos la importancia de que los momentos de transición sean realizados rápidamente y de forma segura. Los puños, por su parte, también son negros; mismo tono que le da vida al patrocinador y el logo de la marca. ”. Abordando el mismo tema, el 25 de Enero de 2003, el diario «Expresso» publica un artículo titulado «La ley del soplo» donde hace referencia a un “patrón corriente” en fútbol portugués, el cual revela que “hay equipos más empeñados en no perder que en ganar, y que hay faltas, aunque simples, cometidas para no dejar jugar”.
Si el adversario se desplazaa hacia fuera, él va hacia fuera a pesar de que, con eso, abra espacios en la línea defensiva; si el adversario se desplaza para dentro, él va para dentro, aunque la idea sea jugar hacia por la banda”. De lo expuesto, se debe entender que, siendo nuestra gran intención atacar lo más posible, es necesario sostener defensivamente esa forma de jugar y, por ello, el «defender bien» no se agota con no encajar goles. Para nosotros, la «organización defensiva» puede (y debe) ser concebida en función de la forma como se quiere, enseguida, atacar. En relación con la definição de la(s) zona(s) donde se procurará recuperar la bola, pensamos que ésa debe ser calculada tanto en función del «patrón de juego ofensivo» deseado (trabajado), como en función de las propias características de los jugadores. Ambos son la celebración de la idea de la celebración de la competencia, lo que hace que todo el proceso del juego de repente se vuelve lento hacia arriba, Diego constantemente tentado por el corte de la bola vaya en el juego sólo para entender claramente la línea de fondo de nuevo a la pelota, pasan fuerte golpe de derecha También comenzó a buscar oportunidades de ataque, los dos juegos muy agradable se convirtió en todas las palabras de un tira y burocrática de la guerra, lo que sin duda hará que todo el sitio tenía un ambiente cálido para enfriar un poco, incluso delante de la audiencia televisiva también esta vez montado en un descanso WC algo.
Por lo tanto, siendo um fenómeno «construido» (o en «construcción»), cualquier Partido tiene ataque, defensa y transiciones. Por lo tanto, el equipo acaba por desequilibrarse posicionalmente en la transición, momento del juego que, como vimos, parece ser crucial. Como fácilmente se percibe, también aquí la «zona» parece ser la que mejor responde a las necesidades reales del juego. Un equipo que tiene el balón, puede ser agresivo. Tengo el balón, soy agresivo. El más flagrante y chocante ejemplo de esta situación fue el Boavista-Benfica de la temporada pasada, donde una meditada gestión de las faltas, hecha de fuera para dentro, junto con la comprensión tácita del árbitro, permitió al Boavista ganar un partido donde jamás practicó cualquier cosa parecida al fútbol”. Si el Boavista fue el pionero, los otros – como el crimen compensaba – le siguieron el rastro. Pero desde el punto de vista de una fatiga más «física», no sé si una zona pressing avanzada será más desgastante que otros tipos de defensa que vemos, son defensas híbridas”.
Y una observación cuidada y continuada de varios partidos muestra dos tipos de comportamiento, recurrentes y complementarios, para «matar» los ataques”. Proclamar una marca es optar una filosofía o un modo de vida en muchos casos. “El primero es preventivo: se entra barriendo, con los pies o con el cuerpo; y lo último es el placaje, el agarrón o el empujón, usando las manos si el adversario cogió ventaja y escapó, incólume, al primer ataque”. Este problema que realza Guilherme Oliveira es más importante porque pone de manifiesto que el radio de acción de cada jugador representa una cantidad de espacio significativa, la cual acaba por ser sistemáticamente descuidada en virtud de la gran preocupación que el adversario directo representa. También Mourinho (2002a) realza que “hay equipos que son denominados competitivos, camisetas de futbol baratas cuando la competitividad no es eso. Porque cuando se pasa a defender en zona, mismo los jugadores que no son buenos en defensa, pasan a ser buenos a ese nivel.